La Despensa de mi madre

» La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad»
Le Corbusier

Por Marita Seara.- Mi madrina, mis primas, mis tías, todas tienen una despensa en casa. Mi madre no. Cuando compró su casa en un pueblo de Galicia, aunque no lo creáis, no tenía despensa. Quizás porque era una casa de nueva construcción en comparación con las casas que ya llevaban muchísimos años en el pueblo. En ese entonces, hace un siglo y más, no había casa en los pueblos donde no existiera una despensa o una bodega o simplemente un espacio donde colocar las verduras, las frutas, las legumbres, los chorizos, el bacalao, el jamón serrano…todo lo necesario para pasar un buen invierno. Recordemos que no existían los frigoríficos.

Mi madre me cuenta que en “las tiendas de ultramarinos” (las tiendas de alimentos) venían bloques inmensos de hielo, que cortaban y mi abuelo los colocaba en una “especie de nevera” para poder mantener los alimentos; pero no es de esto que vamos a hablar ni de la invención del frigorífico. Sino de algo mejor: la despensa que mi madre quiere. Para ella, esta es ahora “la máquina” de la felicidad…

Si sigues leyendo es porque indudablemente necesitas una despensa como mi madre (y como yo). Te damos a continuación algunos consejos y tips para que construyas la despensa de la felicidad:

  • Aprovecha los rincones vacíos en casa. No necesariamente debe ser en la cocina ya que quizás no cuentes con el espacio.
  • Si no dispones de un espacio, de una pequeña habitación o mini estancia, puedes aprovechar algún lugar en tu cocina y encargar un mueble a medida, como una despensa empotrada o integrada a la cocina. Puedes optar por emplear muebles en el mismo material y acabado de la cocina o crear un mueble totalmente distinto para diferenciar el espacio, pero también imprimirle un caracter personalizado.
  • También puedes aprovechar algún armario que tengas abandonado y adaptarlo. Hay ideas formidables para armarios: colócale una pizarra (para anotar allí lo que se te está acabando, por ejemplo), un carrito extraible, librería, baldas y botellero.
  • ¿Dónde colocarla si no tienes espacio en la cocina? Simple. En una zona anexa a la cocina: al final de un pasillo, el cuarto de lavado y planchado, la galería o terraza o bien, debajo de las escaleras.
  • Si cuentas con una pequeña estancia, trata de llenarla de estantes desde el techo hasta el suelo. Y estantes que puedas diferenciar y modular para organizar tus productos de acuerdo al tamaño, categoría y peso.
  • Incorpora también ganchos debajo de los estantes. Hazte de cajas de madera, de cartón, de metal o de mimbre donde, además de darle un estilo especial, puedas almacenar los productos de mayor peso como, por ejemplo, las patatas, verduras y frutas en general o las botellas o latas de leche, agua y refrescos. No olvides los cajones o baldas extraibles.
  • Podrías pensar en un espacio solo para tus vinos. Pero también en tener un mini frigorífico en ella.
  • Reserva espacio para tus herramientas. Podrías allí colocar los utensilios de cocina que menos utilices

 

¿Cerramos la despensa?

Puedes pensar en puertas corredizas o simples puertas. Pero las últimas tendencias nos llevan al cerramiento de cristal que dejen su interior a la vista, en especial de metal negro con cristales.  Esto no limita que puedes tenerla fuera de la cocina. La idea es que, aunque esté fuera de la cocina, haya una continuidad visual.

Otra tendencia es simplemente no cerrarla. Tener tu despensa a la vista en baldas.

Pero, si no tienes presupuesto o, simplemente, no cuentas con el espacio suficiente, el espacio que adaptes, ciérralo con una cortina bonita y que combine con el estilo y colores de tu cocina. Hasta podrías pensar en un biombo… ¿por qué no? Claro, también cambiaría un poco la funcionalidad ya que no todo podrías almacenarlo allí. Lo que quiero decir es que utilices tu imaginación y seguramente se te ocurrirán cosas maravillosas.

Iluminación y temperatura

La iluminación es vital. Así que piensa de manera práctica en ello. Puedes pensar no solo en iluminación en el techo sino también en las estanterías.

No solo son legumbres, verduras, vegetales y frutas o embutidos; también enlatados, envasados, encurtidos, harinas y bebidas las que almacenaremos en nuestra despensa. Para su buena conservación necesita ventilación para evitar el deterioro debido a los cambios de temperaturas o que se convierta en hogar para insectos (y otros animalitos).

Dependiendo de tu presupuesto, hay quienes optan por instalar un sistema para tener una temperatura constante y conservar así los alimentos.

 

Las últimas tendencias apuestan por un lugar separado de la cocina. Pero esto, como has podido ver, no tiene por qué limitarte. Lo importante es que cuentes con ella, sobre todo en estos tiempos donde no sabemos cuando necesitamos aislarnos de la cotidianidad. Es lo que nos ha pasado con los tiempos del Covid que hoy día dan más importancia a tendencias del pasado. Con una despensa bien organizada y con nuestras necesidades alimenticias cubiertas por cierto tiempo, nos brinda una preocupación menos.

Quizás ahora es cuando más tenemos en cuenta esa frase de Le Corbusier: » La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad».

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Este artículo fue escrito para Alnar Construcciones. Puedes ver el original en su blog

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